Thursday, September 25, 2008

El mercado del arte ignora la crisis financiera con ventas millonarias



17/09/2008
NUEVA YORK (AFP) — El mercado internacional del arte parece ignorar por el momento la crisis financiera y en las salas de venta de Nueva York los precios siguen por las nubes.
"Vamos, por 920, 940. ¿Por qué no 950? 960 si quieren", alienta con habilidad el rematador Hugo Weihe de Christies por un óleo del artista indio Subodh Gupta. "970. ¿Alguien más?"
El martillo cae en 970.000 dólares, es decir más de un millón de dólares con la comisión incluida.
En dos horas, la subasta de arte moderno y contemporáneo del sudeste asiático totalizó el martes 12,6 millones de dólares, incluyendo un dibujo del indio Francis Souza, tasado en 3.000 dólares, que se vendió por 28.000.
No se trataba de una venta de la envergadura de la realizada el mismo día en Londres, donde el artista británico Damien Hirst se vendió por un récord de 111 millones de libras (198 millones de dólares) en Sotheby's.
La subasta londinense que incluía un tiburón y otros animales conservados en formol, batió el récord anterior de 20 millones de dólares de Pablo Picaso, por una venta dedicada a un solo artista.
Sin embargo, al igual que la extravagante subasta de Sotheby's, el excelente desempeño de Christie's en Nueva York demostró hasta qué punto el mercado del arte hasta el momento hace oídos sordos al pánico de las finanzas en crisis.
Alentados por la voz calma y seductora de Weihe, los coleccionistas hacen gestos discretos para registrar su ofertas. A un costado, dos filas de asistentes susurran informaciones por teléfono a clientes invisibles.
La quiebra de Lehman Brothers, la nacionalización de la aseguradora AIG y las corridas bursátiles en el mundo entero parecen ser de otro planeta.
"Es cierto que estamos completamente desfasados con lo que está sucediendo", dijo Conor Macklin, marchand de la galería Grosvenor de Londres, de visita en Nueva York.
Max Rutherston, otro marchand de la galería Sydney L. Moss de Londres, explicó que el mercado del arte está protegido por un colchón de compradores muy ricos.
"El sector más alto está impulsado por gente que hizo mucho dinero en otro lado. Es una especie de juego de apuestas de alto nivel, donde el que acierta puede obtener grandes ganancias, especialmente con el arte contemporáneo", dijo Rutherson.
Según él, el mercado del arte terminará inevitablemente padeciendo el impacto de la crisis económica mundial.
Sin embargo, agregó, "esto tiende a suceder dos o tres años después de que la crisis afecta a otros mercados. Siempre fue así. No sé si es porque la gente niega la realidad", comentó Rutherson.
Una coleccionista privada, la holandesa Eegje Schoo, opinó que el mercado del arte logrará esquivar la crisis.
"Creo que hay un grupo de gente que decidió que se trata de una inversión más segura que otras. Y va a seguir creciendo", dijo Schoo.
En la sala de ventas, las pujas continúan, impertérritas.
Un hombre que toma té en la última fila acaba de comprar una caja de aluminio por 160.000 dólares. Una obra que representa a inmigrantes pobres de la India se vendió por casi un millón de dólares.
De los 126 lotes en venta, 84 hallaron comprador. El miércoles, en otra venta, un Buda tibetano cambió de manos por 3,6 millones de dólares.
Como dijo Weihe tras la subasta: "Siempre hay una categoría de coleccionistas inmunes a los cambios económicos. Están en otra categoría".

Instalación interactiva para Tlatelolco de Rafael Lozano-Hemmer

Queridos, adjunto a este mensaje la invitación de mi pieza para Tlatelolco. Les mando también la descripción del proyecto. Ojalá puedan venir y probar el sistema e invitar a otros amigos y colegas. Yo estaré el dia de la inaguración y sería lindo verlos. Abrazos, Rafa

Voz Alta, Arquitectura Relacional 15
Instalación interactiva para Tlatelolco de Rafael Lozano-Hemmer
25 de septiembre al 4 de octubre del 2008
Inaguración jueves 25 de septiembre a las 21:00

Voz Alta es una instalación interactiva diseñada para el Centro Cultural Universitario en Tlatelolco, una pieza que entre otros objetivos pretende activar y actualizar nuestra memoria del movimiento estudiantil de 1968. Se trata de un sistema de luz que reacciona en vivo a la voz de participantes locales y de registros de archivo sonoro como entrevistas, declamaciones, lecturas y manifiestos.

Tres rayos de luz centellean en el cielo de la Ciudad de México. Los rayos provienen de cañones antiaéreos localizados en el techo del antiguo edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Tlatelolco. Los haces de luz apuntan en tres direcciones: hacia el suroeste, visible desde el Monumento a la Revolución, hacia el sureste, visible desde el Zócalo, y hacia al Norte, paralelo a Insurgentes Norte. Los rayos de luz se ven a 10 kilómetros a la redonda y se proyectan paralelos al piso, apuntados estratégicamente para conseguir máxima visibilidad pero sin iluminar ningún edificio o ruta aérea. Los rayos cambian de intensidad constantemente, un centelleo que no es estroboscópico sino modulado, es decir, una variación de intensidad con gradaciones, lo que produce un efecto más sutil y agradable.

Un megáfono estará situado en la explanada de la Plaza de las Tres Culturas para que la gente participe. Según se habla en el micrófono del megáfono, la voz se convierte en luz en tiempo real, gracias a un cañón de luz que “manda” el mensaje de la explanada a los tres cañones en la azotea del antiguo edificio de la SRE. Justo después el mensaje es “emitido” por los tres cañones. La codificación de la voz en luz es sencilla: si hay una pausa de silencio esta se visualiza como oscuridad, si hay voz la intensidad se incrementa. Un algoritmo detecta el tono de la voz y “normaliza” la señal para que hombres, mujeres, niños o ancianos, todos puedan amplificar su voz a máxima luminosidad, es decir, se evita que la gente tenga que gritar para ver la máxima intensidad, un susurro también lo consigue.

Si nadie está hablando en el micrófono de la Plaza, los rayos de luz emiten las voces de una programación hecha esprofeso por Radio UNAM con documentos sonoros procedentes del acervo del Centro Cultural Universitario, así también como de la propia estación de radio y de otros archivos emblemáticos de México. La idea es mezclar las voces de protagonistas de nuestra cultura con las de los participantes de hoy, amplificando ambas para que tengan una escala urbana, una iluminación en todos los sentidos de la palabra.

Para escuchar lo que la luz está diciendo en cada momento, es posible sintonizar Radio UNAM en el 96.1 MHz de FM. Ahí de las 20:00 a 22:00 horas se podrán escuchar las voces, perfectamente sincronizadas con el centelleo de la luz. Es posible imaginar que muchos hogares, centros de estudio, oficinas, etc. podrán ver los centelleos y sintonizar el radio para escuchar lo que dice la luz.

Donde participar: en la esplanada de la Plaza de las tres culturas en Tlatelolco

Como participar: tomando el megáfono y diciendo algo.

Cuando: todas las noches del 25 de septiembre al 4 de octubre de 20:00 a 22:00, excepto el 25 y 26 de septiembre de las 21:00 a las 23:00.

Como escuchar: sintonizando Radio UNAM 96.1 MHz de FM

Como ver las luces: el mejor lugar es desde Tlatelolco mismo, pero dependiendo del clima los rayos se verán desde el Zócalo, desde el IPN, desde el monumento a la revolución, etc.

Duchamp

“Una empleada de la Tate Gallery tira una bolsa de basura sin saber que era una obra de arte” es una noticia que apareció recientemente. Lo que llama la atención de esta nota es que una bolsa de basura haya dejado de ser sólo eso. El que una bolsa de basura, algo vulgar, corriente y poco glamoroso, fuera una obra de arte es lo mismo que decir que, una obra de arte, como se ha entendido desde siempre, fuera simplemente una bolsa de basura. La obra se llama: “Nueva creación de la presentación publica de un arte autodestructivo” su autor es Gustav Metzger.
(Metzger, de 80 años, nació en Alemania de padres judíos polacos y de niño se trasladó como refugiado al Reino Unido, donde en la década de los sesenta inventó el concepto de “arte autodestructivo”. El artista acaparó titulares hace algún tiempo cuando una de sus obras, una bolsa de basura llena de recortes de periódico, cartón y trozos de papel, fue desechada por una limpiadora de la Tate que la confundió con desperdicios.
Metzger, que vive en el este de Londres, es un creador y activista político conocido sobre todo en los círculos artísticos alternativos, y su filosofía de arte y destrucción inspiró entre otros a Pete Townshend, de la banda de rock The Who, para romper su guitarra en el escenario).
Esta nota queda como un detalle curioso de lo que puede llegar a ser el arte contemporáneo.
Los periódicos buscan notas curiosas que pueden llegar hasta resultar chocantes. Prácticamente todos los periódicos mencionan el nuevo cambio de la historia del Arte, Demian Hirst ha roto con la galerías y se lanza a subastar en Sotheby´s por su cuenta, con esto es el primer artista vivo que llega de manera directa a una subasta.
Las noticias sobre el arte contemporáneo llegan a ser motivo de ocho columnas, más que notas de la sección especializada. Lo que buscan es crear opinión pública.
La opinión pública parte de:
Una gran nota relativa a una exposición,
La información sobre una feria que resume las cosas que se han podido llevar a cabo dentro de su tiempo de exposición,
Las notas curiosas en las que hay un choque contra el sentido común del espectador.
Las dos primeras pertenecen “al mundo del arte”, el medio protegido por y para la experiencia estética.
En el tercero se juega el alejamiento entre el gusto de la mayoría del público, un público que no puede entender que algo fuera de su comprensión de “buen gusto” se encuentre como parte de la opinión pública.
En el arte contemporáneo es frecuente la confusión entre una obra de arte y un objeto cualquiera, esto no tendría que ocurrir nunca. Desde el punto de vista de materialidad de la obra y de la percepción de quien se encuentra delante de ella no hay diferencia sustancial entre el conjunto de objetos denominados arte y los simplemente denominados “objetos” o más directamente “cosas”.
Esto ocurre pues la mayoría de la gente no tiene interiorizado prácticamente el catálogo de obras y autores que lo forman, lo cual no ocurre con obras y artistas anteriores, en el arte contemporáneo el sujeto está demasiado cerca del objeto.
En el siglo XX se aquilataron dos grandes teoremas, se habla de ellos todo el tiempo pero no necesariamente se entiende su contenido:
“Cualquiera puede ser un artista” y “cualquier cosa puede ser una obra de arte” (el segundo dicho por Joseph Beuys a mediados de los 60).
La existencia de un “mundo del arte”,
la popularización de la producción artística y
la pérdida del carácter sacro, mágico o sobre terrenal de la obra de arte
son tres experiencias que definen buena parte de la experiencia estética humana que llamamos arte.
Tal vez uno de los conceptos más chocantes al público sea el de “cualquier cosa puede ser una obra de arte, pero no todo es arte” esto es un cambio radical en la consideración del “objeto” que entra en la experiencia estética y que se ha denominado “obra de arte”.
Para poder ampliar estos conceptos es necesario acudir al origen que les dio sentido, este origen se le debe a Marcel Duchamp.
La obra “Fuente” Duchamp se expuso por primera vez en Nueva York en 1917, esta pieza fue elegida a finales del año 2004 entre 400 artistas como la obra más influyente del siglo XX. Como “cosa” es un urinario de porcelana blanco, esto es, un objeto habitual cuya función no puede ser más determinada. Como “obra de arte” consiste en colocar en una sala de exposiciones y de una forma no habitual algo que no podríamos encontrar en un espacio para el arte, firmándolo en una de sus esquinas como sucede con las pinturas, con un nombre R Mutt que no corresponde a nadie que haya participado en el ready made.
Puesta ahí y en aquél momento, la “obra de arte” es la negación materializada de la vieja idea: la obra de arte debe ser hecha de un material noble como sería el mármol o el bronce o el óleo para la pintura, esto es un material no vulgar, no utilizado de una manera común.
La impronta se convierte en que, no importa que sea un objeto común, está colocado por encima de los objetos de su naturaleza pues algún individuo ha puesto en él toda su simbología, su creatividad, no lo ha sacado de la nada, no ha sido fabricado, simplemente cambió de lugar. La firma otorga carácter de divinidad, originalidad, unicidad. En este caso la firma corresponde a alguien imaginario, alguien inventado que no existe. La fuente, antes urinario, se ha transformado en un objeto que significa el mundo, desde Duchamp. (El hombre prehistórico llevó a cabo la misma acción, tomo objetos y los diferenció y con esto significo su mundo y lo fue llenando de símbolos).
La cosa: urinario entra en discurso distinto de presuposiciones, conductas sociales, valores, juegos de lenguaje, referencias etc. De lo que se conoce como “obra de arte”. La “genialidad” consiste en haber condensado en un objeto y un lugar la negación de toda una cosmovisión.
Es obvio que nada concerniente al arte continúa ya siendo obvio, ni su vida interior, ni su relación con el mundo, ni siquiera su derecho a existir
Teodoro Adorno Estética 1969

(Notas sobre Arthur Danto)
A lo largo de la historia, el concepto de arte, como tal, no impone restricciones internas en cuanto a qué cosa son las obras de arte o no. En los tiempos actuales, es muy difícil definir si algo es una obra de arte. Peor aun, una cosa puede ser obra de arte mientras otra cosa, absolutamente idéntica a ésta, no. La percepción visual ya no es suficiente para detallar el fenómeno del arte contemporáneo.
Los criterios tradicionales han dejado de tener validez.
El performance del colectivo Praxis que se exhibió en la bienal del Whitney de 2002 ofrecía al espectador un menú de servicios que incluía abrazos, baños de pies, billetes de dólar, así como la colocación de apósitos acompañada de un beso. Una de las obras más populares de la Bienal fue la pieza sonora de Steven Vitello, consistía en una grabación realizada en 1999 de los sonidos causados por el Huracán Floyd en el exterior del piso 91 de la Torre uno del World Trade Center.
Para los artistas hoy todo es posible, como consecuencia de esta apertura radical las obras son objetos que casi pueden pasar desapercibidos en lo cotidiano.
El intento de homicidio de Andy Warhol en manos de Valerie Solanas (escritora estadounidense de ideas feministas radicales y de acentuada misandria) casi se valoró como un performance si no hubiera sido porque había que enfrentar legalmente el caso.
El compositor Karlheinz Stockhausen declaró que el ataque terrorista de 11 de septiembre de 2001 había sido la mayor obra de arte de todos los tiempos, las críticas por la efusividad del comentario del músico hicieron que de inmediato se desacreditara, pero el hecho es que llegó a determinar el grado de apertura del territorio, por monstruoso que pudiera ser estrellar aviones de pasajeros en edificios abarrotados de gente para crear una obra de arte.
¿Qué es el arte?
Cualquier cosa.
Esta puede ser una respuesta decepcionante.

Pero esto es porque desde hace mucho tiempo se da por sentado que las obras de arte constituyen un grupo de objetos limitados y, hasta cierto punto, elevados que cualquiera podría identificar por su estatus, por ser los trascendentales (bien, verdad y belleza).
En la nueva filosofía, los objetos que se consideran como arte siguen siendo limitados, lo que pasa es que ahora cuesta más trabajo reconocerlos. En nuestros días, algo puede parecer una obra de arte y no serlo.
Esto no lo podríamos imaginar antes de 1917 cuando Marcel Duchamp creó 14 ready mades, que parecían más un grupo de objetos salidos de un garage en venta, que obras expuestas en el Carré del Louvre. Pero si trasladamos a Duchamp a la actualidad, este artista hubiera resultado muy severo en la manera de organizar y delinear qué objetos y por qué serían colocados en un sitio especial. El fenómeno artístico, ahora, ha borrado casi por completo la línea entre arte y no arte. Duchamp nunca dijo por qué había elegido esos objetos y por qué lo separaba de los del garage. Nunca transmitió cual sería su reacción si se encontrara esos objetos intervenidos por otros artistas. La pregunta quedó en el aire pero abrió una puerta.
“El Fin de Arte, parece como frase, un grito desesperado. En realidad este fin, nos permite definir, en términos del objeto, que nos depara la historia del arte sin esperar a ver que más puede pasar”. Danto
Como cualquier cosa puede ser una obra de arte, inician las sorpresas, los enigmas…
Nada en el arte de hoy es absolutamente obvio…
En 1917 Duchamp fue invitado por la galería Grand Central de Nueva York a formar parte del jurado de una exposición de artistas independientes. Sin informar a nadie, el propio Duchamp envió para exponer en esa exposición el urinario de porcelana blanca firmado con el seudónimo “R. Mutt”. Cuando su Fuente fue rechazada para la exhibición, Duchamp renunció al jurado y el incidente causó un escándalo que sacudió al mundo del arte.
Con esta actitud provocadora Duchamp quiso mostrar su desilusión ante las formas tradicionales del arte, pintura y escultura, como medios de expresión, y su rechazo ante la idea de que el arte y el artista tienen una “naturaleza especial” distinta a la de los hombres y objetos ordinarios. Su gesto de enviar a la exposición un producto comercial fabricado en serie y firmado por un “artista” inexistente, se opone radicalmente a la sacralización de la obra de arte como “creación única e irrepetible”, salida de las manos de un “genio”. Este desafío “antiartístico” proponía romper con las barreras del arte y ampliar sus horizontes. En la defensa de su Fuente, Duchamp escribió:
Si el Sr. Mutt construyó o no con sus propias manos la Fuente no tiene ninguna importancia. Él la ELIGIÓ. Tomó un objeto de la vida diaria, lo reubicó de manera que se perdiera su sentido práctico, le dio un nuevo título y punto de vista y creó un nuevo significado para ese objeto.
Duchamp.
El concepto artístico que Duchamp postula con obras como Fuente es el del ready made, es decir “lo ya hecho” u “objeto encontrado”. Es decir que encuentra objetos manufacturados que descontextualiza de su entorno común y a los que les otorga una nueva identidad. Con ello, Duchamp ubica la esencia del acto artístico en la IDEA y selección del objeto, no en la creación ni en la imagen visual de la obra. De este modo, el artista se libera de la manualidad y, por ende, de la técnica, que la tradición artística entendía como indisolubles del acto creador.

En su momento, y quizá todavía, obras como ésta se tomaban como una agresión. Marcel Duchamp usó este tipo de violencia para combatir las ideas convencionales del arte. Su actitud coincide con el movimiento dadaísta (Zurich,1916), en donde se cuestiona la validez del arte mismo. Duchamp y los dadaístas buscaron demoler las barreras entre el arte y la vida, declarando que cualquiera podía ser un artista y cualquier cosa podía convertirse en una obra de arte.
Cita de internet.
En la práctica del ready-made se reconoce e identifica algo como “obra acabada”, como pieza artística ya terminada. Se recontextualitza o se reinterpreta a partir de este reconocimiento. El ready-made pone de manifiesto que la intervención directa del artista en la producción de la obra no es necesaria. Extremando esta idea y relacionándola con la estética de la recepción podemos decir que es la mirada del espectador la que completa la construcción de la obra y que por lo tanto toda experiencia estética es en cierta manera un ready-made construido por aquellos que la viven. Y esta experiencia tiene que ver con el punto de encuentro entre sus ideas previas y los estímulos del momento.
Cuando se hace público un ready-made, cuando se comunica a los otros mostrando un elemento como ready-made, entendemos que se está haciendo una propuesta a la reinterpretació. Se está trayendo esta mirada a un contexto colectivo, social.
Cita de internet.
El ready made se toma del contexto de la moda, ready to wear, listo para llevarse puesto sin necesidad de hacerlo a la medida.
Se establecen tres posibilidades no vistas en el arte:
1 La selección de un objeto es en sí un acto creativo
2. Cancelar al objeto de su valor utilitario se transforma en arte
3. Al conferir un título al objeto se le da un Nuevo pensamiento o significado.

El mismo Duchamp dice en una entrevista: Hay que acercarse al objeto con una indiferencia visual absoluta, con una ausencia de buen o mal gusto.
Cuando se le preguntó como se elige un ready made, el contesta: Él te elije a ti.
Para él existen los ready made “asistidos” el objeto tal cual o los “ayudados” los cuales eran manipulados o modificados. Los “futuros” son los que en cualquier momento vendrán, propone firmar el edificio Woolworth de NY.
Duchamp entra en un juego eterno con el expectador, toma la pala de nieve, la pone en tus manos y te invita a pensar esto es arte o no.
El ready made es precursor del minimalismo y del pop, por su idea de serialidad.
La apropiación, es decir, el tomar un objeto y hacerlo de Nuevo tiene que ver con Duchamp.
Duchamp creó la idea del arte como una eternal controversia, de género, politico por su irreverencia, incluyente de un agama de posibilidades que jamás se habían tomado en cuenta en el mundo del arte.
Ruptura por determinar los valores del arte contemporáneo en la indeterminación, romper con los ideales, bien verdad belleza como trascendentales en el arte.

Tuesday, September 16, 2008

Arte, formol y mucho dinero


Damien Hirst llega a la madurez rico y famoso tras una infancia pobre y una juventud de alcohol y drogas

"Es increíble lo que se puede hacer con un suspenso en arte en Selectividad, una imaginación retorcida y una motosierra", dijo Damien Hirst a modo de mini biografía durante el discurso de aceptación del Premio Turner en 1995. El artista británico se hizo con el galardón, el más importante del arte contemporáneo, con Madre e hijo, Divididos, una escultura consistente en una vaca y un ternero, diseccionados, y encerradas, cada una de sus mitades, en tanques de formol.


Hisrt bate sus propios records y vende su 'vaca' por 13 millones de euros

Arte excéntrico a Subasta
FOTOS - EFE - 12-09-2008
Tiburón, cebra, toro…. La gente no ha querido perderse la ocasión de ver el tiburón, la cebra o el toro con los cuernos de oro en sus correspondientes vitrinas antes de que los compre algún multimillonario dispuesto a romper un nuevo récord. Más de siete mil personas han pasado ya por allí.- EFE


Charles Saatchi, el magnate de la publicidad, fue su 'hada madrina'

Hoy tiene seis estudios en los que trabajan 120 personas
Para entonces, el escándalo ya le precedía. En 1991, Hirst se había hecho célebre en todo el mundo con un tiburón tigre de cinco metros suspendido en un tanque de formol, una pieza titulada La imposibilidad de la muerte en la mente de alguien vivo. Hirst siempre ha tenido un don para los nombres. Y para los números.
El escualo marcó el principio de una carrera hacia el estrellato que ha convertido a Hirst en uno de los tres artistas vivos más caros -los otros dos son Jeff Koons y Lucien Freud-, en una cotizada imagen de portada con estatus equiparable al de las estrellas del rock -ha sido la última de la revista Time- y en un individuo extraordinariamente rico.
Según Frank Dunphy, un antiguo contable de artistas circenses que Hirst contrató hace unos años para que llevara sus finanzas, el patrimonio del artista podría ser de 1.000 millones de dólares (705 millones de euros). Eso significaría que Hirst es dos veces más rico que Mick Jagger o Elton John. Hoy tiene nada menos que seis estudios por todo el Reino Unido en los que trabajan 120 personas. Una auténtica factoría.
Un sueño hecho realidad para un chico nacido en Bristol en 1965 y criado por su madre -Hirst nunca conoció a su padre- en un barrio pobre de Leeds. Delincuente juvenil -fue detenido en dos ocasiones por robar en tiendas-, trabajó en la construcción durante dos años antes de ser admitido en el Goldsmiths College, donde se graduó en 1989.
Un año antes, Hirst organizó una exposición con obras suyas y de sus compañeros, Freeze. Allí recibió la visita providencial de Charles Saatchi, magnate de la publicidad reconvertido en coleccionista de arte y verdadero hada madrinade Hirst. El artista participó en la primera exposición de la galería Saatchi en 1992, junto con Sarah Lucas, Mark Wallinger y Rachel Whiteread, convirtiéndose en el portaestandarte de una generación de artistas conocidos ya como Jóvenes Artistas Británicos, una marca acuñada por el sagaz publicitario.
Los noventa fueron los años locos del despegue de Hirst: se presentó internacionalmente en la Bienal de Venecia de 1993; ganó el Turner dos años después; formó Fat Les, un grupo de música con Alex James, de Blur, y el actor Keith Allen; en 1999 rechazó participar en la Bienal de Venecia... Fueron tiempos también de alcohol y cocaína, en los que los excesos públicos de Hirst eran bien conocidos por los habituales del Groucho Club del Soho londinense.
Desde 2002, el artista está sobrio y, casado con la californiana Maia Norman, con quien tiene tres hijos -Connor, de 13 años, Cassius, de 8, y Cyrus, de 3-, hoy pasa la mayor parte del tiempo en su granja de Devon. Al mismo tiempo que su vida se ha estabilizado, su caché se ha multiplicado exponencialmente. Si Saatchi compró en 1992La imposibilidad física... por 50.000 libras (62.938 euros), en diciembre de 2004 lo vendía al multimillonario financiero estadounidense Steve Cohen por 12 millones de dólares (8,4 millones de euros).
El año pasado se sacó de la chistera una calavera chapada en platino con 8.601 diamantes engastados. La pieza, llamada Por el amor de Dios, fue vendida a un consorcio de inversores, según dijo Hirst, por 100 millones de dólares (71 millones de euros). Aunque luego se supo que en tal consorcio participan el propio artista, Dunphy y Jay Jopling, propietario de White Cube, su galería en Londres (Larry Gagosian es su marchante en Nueva York).
A sus 43 años, Damien Hirst no está dispuesto a dejar de ser un enfant terrible. Su última vuelta de tuerca ha dejado con la boca abierta al mundo del arte. Entre hoy lunes y mañana martes se subastarán 223 obras nuevas suyas en Sotheby's. Es la primera vez, desde que la casa de pujas se fundó en 1744, que pondrá en el mercado obra nueva de un artista vivo directamente al público.
Con esta maniobra, Hirst volatiliza la comisión de sus galeristas, que suele ser del 50% del precio de venta de las obras. "Si alguien hace dinero, que sea el artista", declaraba Hirst recientemente al diario The Guardian. "Existe esa idea de que no eres un verdadero artista si ganas dinero, si no te estás muriendo de hambre en una buhardilla y tienes agujeros en los vaqueros. Pero yo, Warhol y Picasso nos ocupamos de los aspectos comerciales del arte. Goya, Rembrandt, Velázquez, todos ellos, pensaban en los aspectos comerciales de su trabajo". En total, los 223 lotes podrían generar unos ingresos de 65 millones de libras (82 millones de euros).
La pieza más importante de la subasta, El becerro de oro, es un ternero charolés de 18 meses encerrado en una urna de formol colocada sobre un pedestal de mármol. Las pezuñas, los cuernos y la aureola del ternero son de oro macizo y la urna está chapada en el mismo metal. Su precio estimado es de entre 8 y 12 millones de libras (entre 10 y 15 millones de euros). "Todo lo que uno hace es un autorretrato. Hasta cuando se limpia el trasero", decía Hirst hace unos meses durante una entrevista con el periodista Charlie Rose en su programa de la cadena estadounidense PBS. El ternero es, sin duda, el más logrado.

Monday, September 8, 2008

Entrada mes de Septiembre sin titulo

http://www.artfacts.net/index.php/pageType/artists/lang/3or

Por favor ingresen a este link y empiecen a ver a los top en el arte contemporáneo, una buena manera de saber quien es quien, cada clase habrá una trivia de cada artista, que acumulará puntos al final. Espero que le entren.
Mientras una nota frívola del arte contemporáneo que explica algo sobre el valor del mismo.


Daria Zhukova, mecenas rusa
Confiesa que desconoce los grandes nombres del arte y que tiene mucho que aprender. Sin embargo, ¿qué importará eso si a cambio dispone de mucho dinero y ganas de gastárselo en la promoción de artistas y sus obras? Daria Zhukova era hasta hace un par de años una semidesconocida a cierta distancia de las cámaras de los paparazzi, pero luego comenzó a aparecer en las páginas del glamur de todas las revistas y periódicos del mundo. Aunque no para ella, el motivo de esa repentina fama era banal: su romance con Roman Abramovich (Saratov, 1966). Este oligarca ruso del petróleo y las finanzas tal vez nunca habría saltado al papel couché si se hubiera dedicado exclusivamente a la lejana provincia siberiana de Chukotka, de la que fue gobernador hasta hace poco; si no se hubiera instalado en Londres, donde ha adquirido varias mansiones; si no coleccionase yates o si no hubiera comprado el Chelsea.
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Pero desde hace un año Daria Zhukova ha comenzado a aparecer en la prensa no sólo como la novia de un ricachón, sino como protagonista exclusiva de su propia historia. Ella forma parte del terremoto que provoca en algunos sectores el dinero ruso, y en ocasiones el ucraniano o el georgiano. Y es que esa es la procedencia de un buen número de nuevos y repentinos ricos de la ex URSS que han decidido invertir parte de su inmensa fortuna en arte. El mismo Abramovich ha comprado obras de Giacometti o Francis Bacon sin escatimar en el precio. No es de extrañar, ya que se le estima una fortuna de 18.000 millones de euros. 

La llegada de los nuevosmillonarios rusos al mercado del arte tiene una fuerza arrolladora. Hijos de su país y de su tiempo, da la impresión de que necesitan comprar mucho a toda velocidad, conocedores de que la fortuna de hoy puede convertir-Confiesa que desconoce los grandes nombres del arte y que tiene mucho que aprender. Sin embargo, ¿qué importará eso si a cambio dispone de mucho dinero y ganas de gastárselo en la promoción de artistas y sus obras? Daria Zhukova era hasta hace un par de años una semidesconocida a cierta distancia de las cámaras de los paparazzi, pero luego se mañana en nada. Es, además, una forma de mostrar en público esa fortuna, característica que va unida a la explosión capitalista, desenfrenada y a veces canalla de los años noventa: el comunismo había terminado y llegaba un tiempo de oportunidades; pero este se acaba, así que antes de que eso ocurra hay que derrochar deprisa. 

El destino de la modelo Daria Zhukova (Moscú, 1981) estaba marcado desde que su padre, Alexander Zhukov, ahora viceprimer ministro del Gobierno ruso, hizo también fortuna en la industria del petróleo. Así que, terminada su carrera universitaria, se volcó en los círculos sociales internacionales que confluyen en la capital británica. En Londres creó una línea de moda de alta costura que llegó a aparecer en la revista Vogue.

Sus contactos la acercaron al mundo del arte, aunque de una forma testimonial. El pasado mes de junio dio, sin embargo, el bombazo. Decidió abrir una enorme galería de arte contemporáneo en Moscú aprovechando un semiolvidado edificio constructivista de principios del siglo XX. Dicen los entendidos que ha transformado el garaje Bajmetevsky, diseñado en 1926 por el arquitecto Konstantin Melnikov, en uno de los centros de referencia mundiales. El Centro Garage de Arte Contemporáneo de Moscú, como ha sido rebautizado, nace sin ánimo de lucro y se inaugura el próximo 16 de septiembre con una retrospectiva de los conceptualistas rusos Ilya y Emilia Kabakov, ahora establecidos en Nueva York. Ilya es el artista ruso de posguerra más cotizado, después de vender su obra Zhuk (escarabajo) por 3,32 millones de euros.

¿De quién fue la idea de convertir la capital rusa en lugar de referencia para los artistas modernos? La mecenas, por supuesto, es Daria Zhukova, pero tal vez tiene mucho que ver su relación con Abramovich o los dos últimos regalos que este le hizo: las dos obras más cotizadas de Lucian Freud y Francis Bacon, por las que el dueño del Chelsea pagó 76,5 millones de euros. Abramovich encabeza la lista de patrocinadores privados que financian el proyecto.

Esta historia de belleza, dinero, arte, oligarcas, yates y mansiones no termina aquí. Abramovich, divorciado de su mujer Irina, y Daria Zhukova, que en tiempos fue novia del tenista ruso Marat Safin, harán oficial su relación con una boda. Ya han elegido sitio: será en Forte dei Marmi, en la Toscana italiana, donde han comprado una residencia.